Hogar
Siempre pensé que mi hogar fue la casa en la que pasamos tanto tiempo juntas, aquella con las paredes que habían guardado cada una de mis lágrimas y aquella cama en la que mi cuerpo caía por las noches despues de un largo día, pero fue cuando partiste que lo noté, que mi hogar siempre fuiste tú y que sin ti todo en esta casa se sentía vacío. Porque eras tú la que me hacía sentir ese lugar tan brillante, porque volver a ti siempre fue tan cálido, con tus brazos envolviéndome y tu voz murmurando suavemente solo para mí, era entonces que me sentía genuinamente feliz porque lo único que necesitaba para empezar un nuevo día era tenerte a mí lado.