Entradas

Mostrando las entradas de agosto, 2020

Perdido

Me parecías tan extraña en un principio que mi respuesta involuntaria siempre era observarte. A decir verdad, no comprendía que era lo que mantenía a los demás cerca de ti. Pero una vez sonreíste, fue que estuve perdido, porque era la sonrisa más hermosa que había visto en mi vida. Fue sorprendente la calidez y la alegría que una sonrisa tuya aportaba a la vida de cualquiera que estuviera cerca de ti, cuando te veías feliz todos parecían más dichosos.  Y me pareció aterrador que esa luz me atrapara, así que evité verte más, evité tenerte cerca y evite escuchar de ti, porque no estaba listo para aceptar lo que provocabas en mí. Me negaba a aceptar que pudiera ser dichoso observándote, ¿cómo podría alguien como yo ser feliz? ¿Cómo podría dejar de ser miserable viéndote, cómo era capaz de olvidar todo lo que me atormentaba por algo tan simple? No podía simplemente arrancar lo malo en mí y cada vez parecía más difícil evitarte; comenzaste a notarme, pronunciaste mi nombre y me deseaste...

Días con lluvia

Me gustan los días con lluvia. Me gusta escuchar el agua caer por mis ventanas y tener la excusa perfecta para hacerme un chocolate caliente  y ver alguna caricatura. También me gustan porque la lluvia me impide escuchar los otros, tan molestos, ruidos de mis alrededores. Como si solo fuéramos ella y yo, contándonos algo íntimo o simplemente en un silencio agradable entre ambas. Me gustan los días con lluvia, porque se esconde el sol, y porque cuando ella llega, finalmente me permito llorar o reír en total privacidad.