Agosto 18, 2021

De vez en cuando y sin ninguna razón, me veo abrumada por la nostalgia y la tristeza.   

Tiene un rato que no escribo sobre mis sentimientos, y es que desde hace un tiempo había logrado evitar estresarme y pensar en negativo, muy probablemente porque me encontraba fuera de mi rutina y con una de mis personas favoritas. Pero ahora, volviendo a la rutina todo se ha pintado de gris, y hoy en específico, después de escuchar una canción accidentalmente triste mi mente se ha llenado de recuerdos y de ilusiones aplastadas por la pandemia... siento una especie de vacío que me hace abrazarme a mí misma buscando evitar que arrastre todo a su interior. 

La verdad es que, extraño a mis amigos más de lo que podré alguna vez expresar en palabras, y en estas ocasiones solo quiero correr a sus brazos y verles el rostro sin cubrebocas para apreciar sus especiales sonrisas. Quiero escuchar sus voces en vivo, quiero reír y tomarles la mano como era antes, deseo pasar el tiempo con ellos haciendo nada, teniendolos en mi habitación y viendo películas, llorando por una tontería o quejandonos por la tarea. 

Tengo unas inmensas ganas de cerrar los ojos y simplemente dormir hasta que todo esto haya terminado, deseo enormemente pausar mi vida para regresar de golpe al antes, porque incluso era menos pesado deprimirme por mis inseguridades. 

Pero solo queda esperar lo mejor, y es horrible saber que lo mejor está lejos de volverse realidad. 


Como siempre escrirbir me deja aclarar la cabeza, y en esta pandemia ha sido especialmente terapeútico, simplemente dejarlo salir es mágico, y aunque no es precisamente una solución siempre ayuda a dejar salir y entender todas las ideas que nublan tu cabeza...así que hoy simplemente he escrito esto como parte de mi ciclo para soltar las cosas, para saber que mañana estaré mejor y que me tomo el tiempo de escucharme a mí misa...

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Negación

Algo he esperado