Mucho tiempo me negué a creer que era incapaz de innovar, pero creo que ha llegado tiempo de aceptar un par de cosas, porque eso implica entenderme a mí misma. Toda mi vida he tenido calificaciones ejemplares, he sido una estudiante modelo y me he esforzado por cumplir con las expectativas que yo misma me puse conforme a lo que otros pensaban de mí. Pero cada día me parece más cansado y difícil realizar mis proyectos académicos y personales. Por alguna razón, en algún momento de mi vida ignorar mis sueños pareció sencillo y ni siquiera me di cuenta. De un momento a otro ya no deseaba con fuerza escribir y publicar un libro, ya no quería ayudar a otras personas ni hablar muchos idiomas; y aunque yo creía que sí, conforme me ahogaba en la universidad fui dejando ir mis ganas hasta convertirlas en palabras vacías. Ya no escribo, ya no repaso vocabulario ni estudio idiomas en mis ratos libres, me alejé tanto de mis sueños que tengo un bloqueo lector desde hace años y cada ...
Hay algo en mí que está roto. Hay algo en mí que no funciona desde hace un tiempo atrás. Es algo que me impide concluir el ciclo que me lastima una y otra vez. Es algo que me impide confiar en mí. Algo que me hace sentir los hombros pesados y el peso tenso. Algo que me hace sentir como si todo fuese a colapsar. He esperado mucho tiempo arreglarlo. He esperado mucho para intentarlo. He esperado tanto que parece que ahora sin opciones me he quedado. He esperado tanto que parece que el final es la mejor idea que he tenido. Esperar se ha vuelto una excusa y un dolor de cabeza. Esperar se ha vuelto una costumbre que aprieta y rasguña.
Comentarios
Publicar un comentario