El rincón de un alma azul

Es como si mi cabeza fuese incapaz de enfriarse, como si latentes quedarán las preocupaciones y ardiendo estuvieran las salidas que dirigen a encontrar soluciones. La paciencia se agota y es entonces que todo pica, arde y quema. Con fuerza siento arañazos en en mi mente, siento los gritos retumbar en mi cabeza haciendo eco para enfrentar los problemas, escucho los sollozos desesperados que buscan apagar las llamas. Aun así no es suficiente, porque las llamas me envuelven y así consumen mi último aliento de cordura y serenidad. 

 ¿Y qué se supone que haga cuando no te necesite más? ¿Te amaré tan fuerte como ahora o simplemente te dejaré ir? 

Si llorar tan solo se encargará de sacar todas las energías negativas que consumen mi mente y corazón tal vez hace mucho tiempo podría ver la vida de otra forma. Si llorar sanará cada inseguridad que me atormenta desde que tengo uso de razón tal vez yo sería otra persona, una mejor. Si llorar tan solo me hiciese más fuerte, poco tendría que preocuparme sobre salir herida con intentar en vano. Si llorar tan solo respondiera mis preguntas, probablemente lloraría día y noche para despejar dudas y encontrar mi camino.  Pero llorar solo es un remedio temporal que se encarga de hacerme sentir más liviana y menos tensionada. Llorar solo me sostiene un momento antes de soltarme para seguir cayendo. Llorar ya no tiene el mismo efecto de antes...ahora poco o nada hace para acallar mis demonios internos.

Escribir se convirtió en la terapia que me mantiene cuerda.  Y escribir me sana, consuela y relaja. Sin importar sí el único público soy yo misma. 

Me parecías tan extraña en un principio que mi respuesta involuntaria siempre era observarte. A decir verdad, no comprendía que era lo que mantenía a los demás cerca de ti. Pero una vez sonreíste, fue que estuve perdido, porque era la sonrisa más hermosa que había visto en mi vida. Fue sorprendente la calidez y la alegría que una sonrisa tuya aportaba a la vida de cualquiera que estuviera cerca de ti, cuando te veías feliz todos parecían más dichosos.  Y me pareció aterrador que esa luz me atrapara, así que evité verte más, evité tenerte cerca y evite escuchar de ti, porque no estaba listo para aceptar lo que provocabas en mí. Me negaba a aceptar que pudiera ser dichoso observándote, ¿cómo podría alguien como yo ser feliz? ¿Cómo podría dejar de ser miserable viéndote, cómo era capaz de olvidar todo lo que me atormentaba por algo tan simple? No podía simplemente arrancar lo malo en mí y cada vez parecía más difícil evitarte; comenzaste a notarme, pronunciaste mi nombre y me deseaste...

Me gustan los días con lluvia. Me gusta escuchar el agua caer por mis ventanas y tener la excusa perfecta para hacerme un chocolate caliente  y ver alguna caricatura. También me gustan porque la lluvia me impide escuchar los otros, tan molestos, ruidos de mis alrededores. Como si solo fuéramos ella y yo, contándonos algo íntimo o simplemente en un silencio agradable entre ambas. Me gustan los días con lluvia, porque se esconde el sol, y porque cuando ella llega, finalmente me permito llorar o reír en total privacidad. 

Hay días buenos que renuevan cada fibra de tu ser. Te llenan de una energía tremenda, una que te motiva y te mantiene activo. Son días que por alguna razón has disfrutado, por su tranquilidad, por el tiempo con aquellos con los que amas o por la satisfacción y felicidad con uno mismo, por intentar algo nuevo, quitar alguna cosa de la lista de pendientes o por al fin aclarar tu mente y conseguir alivio y calma.  Pero hay días malos...días que te hacen llorar, días que te tumban una y otra vez. Te llenan de tristeza o te llenan de ira, pausan todo por lo que te interesas, te distraen y te hacen sentir miserable. Estos son días que por alguna razón te han dado la espalda; malas noticias, frustración, estrés, a veces nostalgía, cansancio.  Nuestra vida está repleta tanto de días buenos como de días malos. Cada uno de ellos influye en nuestra actitud y en nuestro de pensar. Estar vivo es sentir cada una de esas emociones, incluso aquellas que parecen arruinarlo todo.  Y con to...

Tengo una persona favorita.  Ella es tan única y maravillosa que su sola presencia o mención envuelve mi corazón cálidamente. Vive muy lejos de mí, tanto que es verdaderamente doloroso.  Pese a ello siempre acudo a ella, su voz es más que suficiente para hacerme sentir mejor.  Hablar de amor se queda tan corto,  ella acapara parte de mí y la transforma,  de manera tan evidente,  la hace mucho mejor de lo que ya es.  Extraño mucho a mi persona favorita, pero lejos de mí ha logrado encontrar su lugar en el mundo,  y eso me hace extremadamente feliz, porque da igual que su vida sea mil veces mejor cada vez, ella hace tiempo para mí. 

Los musicales tienen algo que me ha gustado desde que tengo memoria, y curiosamente, mientras veía animatics de boku no hero academia apareció entre mis recomendaciones un animatic de Heathers el musical y con eso desbloquee el trauma del mes. Adoro cada una de las canciones en especial Beautiful y me he pasado los últimos días repitiendo el musical, viendo la película e investigando curiosidades.  Es tremendo en serio y creo que si les gustan los musicales deberían de verlo, dejaré aquí el link del animatic que vi y me hizo enamorarme de todo esto, es verdaderamente bello: https://www.youtube.com/watch?v=FfDYll-45bQ

Otras veces lo es llenarse de motivación y seguir intentando.

A veces la respuesta es dejar de intentar inútilmente

Los recuerdos felices de épocas que añoras se convierten pronto en recuerdos nostálgicos que aprietan tu corazón cálida y tristemente.  Aquellas memorias de risas y alegría parecen tan cercanas, pero cuando es tiempo de regresar sabes perfectamente que ellas están más lejos de lo que aparentemente crees. Es tan bello recordar y tan abrasador sostener ese sentimiento en el corazón. Es un regocijo mantener, y asimismo una tortura sentir.  Cerrar los ojos se convierte en una visita al pasado, y abrirlos en un recordatorio de que todo eso es precisamente pasado.  Hay algo de magia en sentirte atrapado en ese momento junto todo aquello que te hacía feliz, hay algo de magia en la capacidad de recordar los mejores momentos justo en los peores. 

Incluso ahora cuando la mitad de nuestra historia son recuerdos, sigo aquí esperando, cada día amándote un poco más. Incluso cuando nos vimos partir y nos fue imposible rescatar la felicidad de estar   juntas, nos deseamos lo mejor y anhelamos nuestros propios regresos.   Incluso cuando eres toda mi vida, la tomas despreocupada como si esta fuese eterna, sin temor a que de tus brazos se escape. Incluso deseando tenerte egoístamente, eres más libre que nunca. Incluso siendo tu feliz me mantengo atrapada en tu recuerdo. Incluso amándonos como lo hacemos fue necesario partir, y por eso mismo siento que es momento de dejarnos ir. Incluso cuando pensarlo me aterra y me deprime, me permite tocar un nuevo cielo, ajeno a nuestros sentimientos, ajeno a mi sufrimiento.

Habitualmente me derriban mis pensamientos, estos suelen ser bastante negativos. Últimamente he trabajado en eso, y hay veces en las que todo se pone oscuro como usualmente, pero hay otras en las que dejo todo de lado y simplemente disfruto. De mí misma, de la compañía de los que amo, de un buen libro, una canción o una película.  Hoy, después de estar triste creo que es un buen momento para ser feliz, así que estás son algunas de las cosas que me hacen feliz. Como un recordatorio de que hay cosas que valen la pena al 100%.  -El secreto de la Sirenita -Sing de Pentatonix -Barcelona de Ed Sheeran -Bibia be ye ye de Ed Sheeran  -Cualquier película de Barbie -Hablar con mi parabatai.  -Tangled -Beso Travieso -Zeleb -One Direction -Lemonade Mouth -Disney -Mis amigos -Los animales -Deku -Kiri -Mis shipps gays, jajaja -Fanarts -Here's to the zeros de Marianas Trench

Conozco el rostro,  ese que observo bajo la sombra.  Está ahí para mí,  me cuida de que nada suceda.  A las afueras  de todo me espera, sin duda paciente aguarda. A eso por completo y sin ningún terror me aferro. No hay más de mí sin ella que espera, no hay más de mí si aquí sola me deja.

Van unos días de cuarentena y se siente extraño pensar que será tan solo un mes. La verdad es que con el gobierno de esta manera y las personas sin tomarse en serio el asunto, temo que pasará mucho más tiempo antes de poder retomar nuestras vidas cotidianas. Creo que es un poco injusto para todos esforzarnos por quedarnos en casa, pero es aún más injusto con todos decidir salir sin preocuparte en esparcir la enfermedad a sectores con mayor riesgo. Hoy no temo por mí, ni por mis amigos ni hermanos. Temo por mis abuelos, por la gente en la calle y por aquellos con bajas defensas.

Adiós a los amigos que amé, adiós a la familia que quise, hasta nunca expectativa y esperanzas que crueles me dejaron cuando más los necesité.  Buenas noches sueños míos, buenos días tristeza que en mi sobra se ha convertido. Adiós escaso cariño propio y adiós confianza que no tuve.  Hasta pronto lágrimas que caen y hasta nunca jamás risas verdaderas que acompañaban mi ilusión.  Adiós, mí misma. Adiós a todo lo que fuí. 

Siento que las paredes de esta casa reprimen mis gritos,  que tu autoridad siempre presente reprime mi llanto,  como si tuviera que ser feliz todo el tiempo,  como si solo se me permitiera expresarme en mi cabeza,  si es así como llevo viviendo 18 años,  ¿es por eso que tan horrible me siento? 

¿No les pasa que están cansados de intentar, aunque a su vez sienten que intentan mediocremente?  Es como si en el fondo supieras que no te esfuerzas lo suficiente y así deseas tirarlo todo por la borda.  Hay días en los que la fusión de ambos sentimientos te deja en una clase de limbo en donde solo haces las cosas sin pensar en nada, solamente porque debes y no porque te interese.  Yo estoy en ese limbo mínimo una vez a la semana, entre mis problemas emocionales, mi autoestima y la universidad han creado una fórmula para arrastrarme a un punto donde lo único que quiero es dormir eternamente.  Hay veces que estar triste sana, pero cuando pierdes la noción de la tristeza y la soledad se convierte en la mejor consejera es cuando empieza a peligrar la estabilidad. En un principio quieres llorar, principalmente por impotencia, te autodestruyes, buscas consuelo y después de eso, cuando no puedes seguir llorando ni aclamando ayuda, quedas en 0's. Nada te importa, so...

La rutina es sencilla y monótona, pero exise algo acogedor en ella. Caminar me da tiempo de pensar, las personas que forman parte de ella me hacen reír, las horas en casa mientras todos duermen parecerían solitarias, pero la tarea me mantiene ocupada. A veces un giro me alegra, otras tantas me parece tediosa. Duramente criticandome, me aferro a lo que es costumbre, porque el temor al cambio es algo que se ha quedado grabado en mi vida por las veces que llegó como una ola de inundaciones que me dejaba en la profundidad.

Me sentí frustrada viéndome a mí misma desarmada, escondida en un rincón y rogando por que todo acabara.  Escuchaba el silencio, atemorizante y abrumador,  era como dejar libre la imaginación,  una ráfaga tan potente de creatividad que consumía hasta los pensamientos más lógicos.  Me sumía en un mundo propio, lleno de angustia y desesperación por volver al real.